El reciclaje reduce el consumo de materias primas frescas. Esto favorece una reducción de la contaminación del aire y del agua (de los vertederos) al reducir la necesidad de eliminación (por combustión casi siempre) de desechos "convencionales".
Así bajan las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el reciclaje no siempre es "rentable". Construir una nueva unidad de reciclaje de residuos requiere mucha inversión.
El reciclaje es siempre antihigiénico, inseguro y antiestéticos; y los productos de residuos reciclados pueden no ser duraderos.
Conseguir un nuevo producto de otro desechado, o bien transformar un producto que ha agotado su vida para obtener otro tipo de materia es lo que se define como reciclaje.
Desde la década de 1970, la producción de envases y productos desechables ha aumentado exponencialmente. En consecuencia la generación de residuos se ha disparado, especialmente en los países desarrollados.
Hoy en día, muchos gobiernos y ONGs están forzando a las empresas a una postura más responsable: el crecimiento económico debe combinarse con la preservación del medio ambiente. Actividades como la recolección selectiva de basura y el reciclaje de aluminio y papel ya son comunes en muchas partes del mundo.
El proceso de reciclaje genera riqueza. Los materiales más reciclados más comunes son el vidrio, el aluminio, el papel y el plástico. Este reciclaje contribuye a una reducción significativa de la contaminación del suelo, el agua y el aire.
Muchas industrias están reciclando materiales como una forma de reducir los costos de producción.
Veamos los tipos de reciclaje.
Consiste en recuperar el producto en sí para darle un nuevo uso. Por ejemplo, la reutilización de material informático de oficina, obsoleto en cuanto a prestaciones, para trabajos de docencia menos exigentes a nivel computacional.
En general, la reutilización es la forma que menor impacto produce en el medio ambiente.
Implican un reacondicionamiento y mejoras en la calidad del producto. En principio, la reparación supone un menor esfuerzo que la restauración. También es posible la recuperación de determinados componentes para ser incorporados a otros productos.
Este proceso tiene el nombre de canibalización. Un ejemplo de canibalización puede ser la recuperación de piezas de automóvil en un desguace.
Comúnmente se denomina reciclaje al reaprovechamiento de materiales, es decir, la recuperación de materiales para ser de nuevo utilizados como materia prima en un nuevo proceso de fabricación. Este proceso es más costoso energéticamente.
Esta alternativa consiste en extraer, por combustión, el contenido energético de determinadas partes de algún producto. Es decir, quemando la "basura" se genera energía que se suministra a la red.
El vertido no supone una alternativa válida de reciclaje. Podría significar el último recurso que se dispone para la eliminación de los productos al final de su vida. Supone la puesta a disposición del producto en un vertedero legalmente controlado.
Esta opción sólo es válida cuando el producto, sus partes o sus componentes no pueden ser reacondicionados de ningún modo. Puede ser causa de la baja calidad, implicaciones legales, restricciones medioambientales o inviabilidad técnico-económica.
En un principio el reciclaje nace en la propia fabricación del producto, un diseño apto para el reciclaje resulta fundamental para un nuevo producto.
El hecho de incluir elementos no contaminantes, materiales reciclables, presenta la primera alternativa, el punto de inicio del reciclaje.
Para un correcto reciclaje es fundamental un diseño medioambiental por parte de las empresas que comprenda:
La reducción del volumen de materiales utilizados, variedad y materiales con aleaciones y composiciones que provoquen dificultades a la hora de reciclar son importantes para un reciclado eficiente.
Los materiales deben ser fácilmente reconocibles y fácilmente clasificados para el posterior proceso de reciclaje. Existen productos en los cuales el único camino factible para esto es el marcaje de las piezas con códigos identificativos.
Muchas tecnologías orientadas a la fabricación no cumplen este requisito. Así, cada vez, producen más tipos de uniones entre componentes de un equipo que no son desmontables. Las consideraciones en materia de reciclaje se orientan en sentido contrario.
Además de los puntos tratados podríamos añadir la necesidad de un mercado de recambios fuerte y una mayor estandarización de los componentes de un equipo.
La ventaja energética de la extracción de materias primas para construir nuevos materiales. El ahorro, tanto de materias primas, como de la energía necesaria para su extracción y transformación es muy importante.
El ahorro económico de poder reutilizar un mismo material en los casos en que sea posible.
Generación de empleo para plantas de reciclado y gestión de residuos.
Reducción de los residuos en los vertederos y de los espacios necesarios para los vertidos, así como la emisión de CO2 asociada.
El reciclaje va mucho más allá de los avances tecnológicos y es algo que se puede aplicar en la vida hogareña.
Reutilizar toallas y ropa vieja como paños para limpiar.
Aprovechar restos de frutas y verduras para utilizar como abono.
No tirar a la basura cosas que siguen funcionando y buscarles nueva utilidad.
Cada 20 kilos de papel usado, convertido en papel nuevo, evita que se corte un árbol .
Cada 50 kilogramos de aluminio reciclado utilizado evita que se extraigan del suelo unos 5.000 kilogramos de mineral de bauxita.
Con medio kilo de vidrio roto, se fabrica exactamente medio kilo de vidrio nuevo. Y la gran ventaja del vidrio es que puede reciclarse indefinidamente.
Vidrio: frascos de comida (aceitunas, maíz, cuajada, etc.), botellas, botellas de medicamentos, vidrios rotos.
Papel: periódicos, revistas, folletos, cajas de cartón, envases de papel.
Metales: latas de aluminio, latas de acero, clavos, tapas, tubos de pasta, cobre, aluminio.
Plástico: macetas de plástico, botellas de PET, bolsas de plástico, envases y bolsas de supermercado.
El papel reciclado produce otras fibras de papel, cartón y celulosa que se puede usar en la construcción ecológica. Además de ahorrar materia prima, se consume menos agua, electricidad y produce menos emisiones de CO2.
Con la recolección diferenciada del llamado biogás y compost "húmedo" se puede obtener combustible y abono. El compost, en particular, reduce el uso de fertilizantes químicos y mejora la calidad del suelo, con beneficios también para el sector agrícola. En muchos países como España, la recolección de residuos orgánicos ha crecido más de 10% cada 12 meses en los últimos diez años.
Esta es una fuente particularmente importante de reciclaje: representa el 41,2% de los residuos. Durante el año pasado las plantas de reciclaje español trataron más de 8,7 millones de toneladas de residuos de matriz orgánica. Produjeron 1,9 millones de toneladas de compost.
El reciclaje de metales, plásticos y vidrio genera ahorro económico.
No todos los metales pueden reciclarse efectivamente. Entre los reutilizables está el aluminio.
El Consorcio de reciclaje de aluminio afirma que "ahorra el 95% de la energía en la fase de producción, recupera la materia prima valiosa. Así protege el medio ambiente y sus importantes recursos naturales".
El vidrio reciclado reduce la cantidad de materias primas necesarias, especialmente arenas de sílice y carbonato de calcio. El vidrio reciclado se obtiene en un proceso que requiere temperaturas menos elevadas. Esto supone un gran ahorro energético.
El plástico es un material extremadamente maleable y muy contaminante. Su reciclaje (en lugar de dispersarse y terminar en vertederos y en el mar, principalmente) permite recrear muchos productos diferentes. Por ejemplo, componentes para scooters, cajas de fruta, vasos, lámparas, bancos, sillones, suéteres de lana, sillas, jarrones, incluso tejidos para chaquetas.
Más que desventajas el reciclaje afronta una serie de impedimentos. Destacamos los siguientes
Las limitaciones de la reutilización a determinados tipos de productos, es difícil su aplicación de forma generalizada. En gran parte por la rápida obsolescencia de los mismos.
El reciclaje de materiales produce una cierta pérdida o merma por la mezcla de materiales o la degradación de las propiedades de estos. Esto dificulta la creación de un mercado de reciclaje rentable.
Existe la creencia de que los materiales reciclados son de menor calidad que los no reciclados, a veces es cierto.
La recuperación de energía mediante la combustión no es muy recomendable por su baja eficiencia y la contaminación atmosférica.
Algunos procesos de reciclaje arrojan residuos o utilizan químícos (blanqueantes del papel, por ejemplo) que contaminan de manera masiva.
Los crecientes requerimientos, dificultades legales y costes que suponen los vertederos para el vertido de productos. En muchos países, la gestión de centros de reciclaje está poco democratizada.
En sí, se puede observar que las dificultades son más bien de tipo técnico o económico que dificultan los procesos. Siempre está bien reutilizar frente a quemar y aprovechar frente a tirar.
EcoEmbes, organización sin ánimo de lucro: https://www.ecoembes.com/es
Normas de reciclaje de la Comunidad de Madrid: https://www.comunidad.madrid/servicios/consumo/reciclaje-donde-tirar-cada-producto
Agencia europea de Medio Ambiente sobre el reciclaje: https://www.eea.europa.eu/ims/waste-recycling-in-europe