Las costas españolas están llenas este año de varias amenazas y no solo nos referimos a las medusas, sino también al temido pez araña.
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Un pez que crece cada vez en población en nuestras costas y cuya picadura puede ser bastante peligrosa. ¿Qué hacer si nos pica uno de estos peces?.
El bullicio en las playas españolas nunca cesa. Tras la alarma por la presencia de tiburones y la proliferación de medusas, también la carabela portuguesa, una nueva preocupación se suma a la lista. El pez araña, también conocido como pez escorpión, ha emergido como protagonista indeseado en las aguas costeras, infligiendo picaduras dolorosas y serias.
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Las autoridades han emitido alertas a los bañistas, instando a la precaución en la presencia de esta especie, cuyo camuflaje en la arena puede llevar a pisarlo sin darnos cuenta.
La amenaza de las picaduras de este pez ha impulsado la atención pública, revelando la necesidad de conocimientos para enfrentar esta situación. Es crucial estar preparado ante este peligroso inquilino marino.
El pez araña, un miembro de la familia Trachinidae, ha ganado notoriedad en este verano. A pesar de ser común en las costas españolas, los bañistas a menudo subestiman su veneno y la amenaza de sus picaduras.
El pez araña posee la habilidad única de mimetizarse con su entorno arenoso. Sus ojos salientes y su aguijón listo para el ataque son estrategias evolutivas. Las víctimas inadvertidas pueden pisar accidentalmente al pez, desencadenando su respuesta defensiva: un aguijón venenoso que puede causar lesiones severas.
Los peces araña suelen medir alrededor de 30 centímetros, pero ejemplares de hasta 40 centímetros son comunes.
Su cuerpo combina tonos pardos y blancos, fusionándose con la arena submarina. Su cabeza de gran tamaño y boca oblicua son notables, así como una aleta dorsal oscura. El rasgo más preocupante es su arsenal de púas venenosas, con las que puede inyectar su veneno.
Suele habitar en aguas frías, desde el Atlántico oriental, Noruega hasta Marruecos, y zonas como Madeira, Canarias, el mar Mediterráneo y el mar Negro. Son evasivos por naturaleza, rara vez atacando a menos que se sientan amenazados. El peligro radica en su camuflaje, pasando desapercibidos bajo la arena.
En caso de una picadura, es esencial mantener la calma y buscar atención médica. La picadura libera un veneno que puede provocar inflamación, vómitos y dolor.
Los síntomas graves pueden incluir fiebre e insuficiencia respiratoria. El tratamiento adecuado es vital para reducir complicaciones.
Paso clave para tratar la picadura del pez araña: