El verano, con su radiante sol y sus cálidas playas, nos regala ese hermoso bronceado que todos ansiamos lucir. Sin embargo, mantener ese radiante tono dorado puede ser todo un desafío una vez que la temporada estival llega a su fin.
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Sin embargo, es posible que veamos como el bronceado se desvanece al completo en apenas un mes. ¿Qué podemos hacer para evitarlo? La ciencia tiene la respuesta.
Afortunadamente, la ciencia nos brinda valiosos consejos para prolongar nuestro bronceado y evitar la tan temida descamación de la piel. Si deseas conservar ese tono de verano por más tiempo, aquí te presentamos algunas estrategias respaldadas por la ciencia y los expertos.
Nunca subestimes el poder del protector solar. Debe ser tu aliado constante antes de salir de casa y durante todo el día, ya que su efecto protector no es de larga duración. Incluso en días nublados o cuando no planeas ir a la playa, aplicarte protector solar es fundamental para ralentizar la pérdida del bronceado.
Asimismo, es crucial evitar excederse en el tiempo de exposición al sol. Un exceso de sol puede ser perjudicial, por lo que debes administrar sabiamente el tiempo de bronceado para mantener la piel radiante durante más tiempo.
La hidratación es la clave para evitar la pérdida de bronceado y prevenir la descamación de la piel. Una de las formas más efectivas de lograrlo es a través de cremas hidratantes de calidad, en especial aquellas que contienen áloe vera. Esta sustancia no solo enfría la piel, sino que también tiene la capacidad de frenar el proceso de descamación.
Para obtener los mejores resultados, aplica el áloe vera en las áreas más sensibles. Según este estudio, los polifenoles presentes en el áloe vera no solo protegen contra bacterias, sino que también retrasan la descamación. Aplicar el áloe vera después de una refrescante ducha fría es el momento ideal para aprovechar sus beneficios.
La hidratación no solo debe ser externa, sino también interna. Además de aplicar cremas hidratantes, beber suficiente agua es esencial para mantener la piel en buen estado y prolongar el bronceado.
Según un estudio de la Clínica Mayo en Estados Unidos, es recomendable ingerir 3,7 litros de agua diariamente para beneficiar la salud de la piel. Las mujeres deben consumir al menos 2,7 litros. Incluso si alcanzar esta cantidad parece una tarea desafiante, comenzar con un objetivo de dos litros diarios es un buen punto de partida.
Dos hábitos pueden perjudicar la duración de tu bronceado y la salud de tu piel. En primer lugar, evita los baños con agua caliente, ya que esto puede causar pérdida de hidratación. Opta por el agua fría, que refrescará y cuidará tu piel.
Por otro lado, evita la ropa negra si deseas prolongar el bronceado. En su lugar, elige colores más claros como el blanco. La ropa blanca es especialmente efectiva para mantener el tono bronceado, en contraste con los colores oscuros que pueden acelerar la pérdida de color.
Antes de la temporada de sol, considera someterte a un proceso de pre-exfoliación en un centro especializado. Esto debe hacerse antes de la exposición al sol y sin una exfoliación demasiado profunda. Este proceso puede marcar una gran diferencia en la duración de tu bronceado y en la prevención de la descamación.
Siguiendo estos consejos respaldados por la ciencia, podrás disfrutar de tu bronceado veraniego por más tiempo y evitar el molesto pelado de la piel.