¿Tienes varices? Es algo más común de lo que podemos pensar. Y aunque la visita médica es la mejor solución de todas, existe también un remedio natural muy efectivo.
Se trata del uso de una fruta para tratar las varices que seguro conoces pero que te va a sorprender en este contexto.
Las varices son un problema que afecta a muchas personas, sobre todo a las mujeres. Como explica WebMd, se trata de venas dilatadas y retorcidas que se ven bajo la piel, causando dolor.
Además, causan hinchazón y sensación de pesadez en las piernas. Y pueden ser un factor de riesgo para sufrir trombosis o úlceras.
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Existen muchos tratamientos médicos para combatir las varices, pero también hay remedios naturales que pueden ayudarnos a aliviar sus síntomas y mejorar su aspecto. Uno de ellos es una fruta que podemos encontrar fácilmente en cualquier mercado o tienda.
La fruta de la que os queremos hablar no es otra que el tomate, que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y vasodilatadoras, gracias a su contenido en vitaminas, minerales y licopeno. Estos nutrientes favorecen la circulación sanguínea, fortalecen las paredes de las venas y previenen el daño oxidativo.
Para aprovechar sus beneficios, podemos aplicar el tomate de forma tópica sobre las zonas afectadas por las varices. Hay dos formas de hacerlo: con tomate verde o con tomate maduro.
El tomate verde se puede cortar en rodajas y colocar sobre las venas varicosas. Se cubre con una venda o una gasa para que se mantenga fijo.
Se deja actuar durante 40 minutos y se retira con agua fría. Se puede repetir este proceso todos los días durante al menos dos semanas.
El tomate maduro se puede triturar o licuar para obtener su jugo. Se empapa un algodón o una tela con el líquido y se aplica sobre las varices, dejando que se seque. Se puede hacer varias veces al día hasta notar una mejoría.
Otra opción es combinar el tomate con vinagre de manzana, otro ingrediente natural con efectos beneficiosos para la salud vascular.
El vinagre de manzana tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y tonificantes, que ayudan a reducir el dolor y la hinchazón de las varices.
Para preparar este remedio, se mezcla el jugo de tomate con vinagre de manzana en partes iguales y se aplica sobre las venas afectadas con un masaje suave y ascendente. Se deja actuar durante 20 minutos y se enjuaga con agua fría. Se puede hacer dos veces al día.
Estos remedios caseros pueden ser un gran aliado para combatir las varices, pero no sustituyen la consulta médica ni el tratamiento adecuado. Ante cualquier duda o molestia, es importante acudir a un especialista que nos oriente sobre la mejor forma de cuidar nuestra salud vascular.
Además, es recomendable adoptar hábitos de vida saludables que prevengan la aparición o el empeoramiento de las varices. Entre estos, hacer ejercicio regularmente, evitar el sedentarismo, mantener un peso adecuado, llevar una alimentación equilibrada y evitar el tabaco y el alcohol.
Gracias al tomate y a estos consejos, seguro lograrás mejorar el aspecto y la sensación de las varices en las piernas. Te animo a probar este remedio natural y a compartir tu experiencia con nosotros. ¡Te va a funcionar!.