Estamos todavía en verano, por lo que seguramente seguirás sufriendo las picaduras de los mosquitos. Sin embargo, estos no son los únicos insectos a los que "temer".
NUEVO Y GRATIS EN WHATSAPP: Las noticias más curiosas de la semana ahora GRATIS en tu móvil ¡Pincha aquí ahora!
En los últimos años, crecen las alertas sobre la picadura de la mosca negra que aunque no es peligrosa, no deja de ser molesta. Por ello, un experto nos explica cómo identificar su mordedura y qué debemos hacer.
A través de un pequeño vídeo en Instagram Miguel Assal, que es bastante conocido en redes sociales, advierte sobre la mordedura de la mosca negra.
Este instructor del SAMU y divulgador, explica en su vídeo que la clave antes que nada es identificar a la mosca negra. Para ello, hay algo que resulta revelador. Si vemos que una mosca se nos queda pegada y no se mueve, se trata de una mosca negra.
Assal dice en el vídeo que vayamos con cuidado ya que este insecto nos "muerde con sus mandíbulas en forma de sierra". El experto califica a la mosca negra como un "pequeño vampiro que se alimenta de tu sangre".
Pero lo curioso es que si no la ves de buenas a primeras, no te darás cuenta de que te está mordiendo. Ella se pega a tu piel y te va mordiendo sin que lo notemos. La causa de ello, según explica Assal, es que su saliva tiene un compuesto que "anestesia" la piel.
Al igual entonces que los mosquitos, es difícil darse cuenta, pero a diferencia de estos, la mosca negra es más vistosa y grande.
Pero de todos modos no hablamos de un insecto "gigante". Como explica el experto, para identificarla bien debemos saber bien no solo su tamaño, sino también la "forma".
El tamaño de la mosca grande es de entre 1 y 6 mm, de color oscuro, negro y tienen una pequeña joroba. Algo similar al "cuerpo de una avispa, pero pequeño, pequeño" dice Assal.
En el caso de que nos pique, el experto ofrece las pautas a seguir para retirar al insecto evitando que acabemos siendo infectados.
Lo que debemos hacer es coger una tarjeta de crédito y pasarla pegada a la piel, de modo que acabemos llevándonos por delante la mosca.
Por otro lado, debemos evitar frotar y en lugar de eso, lavar con abundante agua y jabón toda la zona. Luego, aplica hielo envuelto en un trapo. Con ello, podrás reducir la inflamación y el dolor.
Una vez te hayas curado, observa la herida y verás como está enrojecida pero al margen de la molestia que ocasiona, no debemos preocuparnos.
Gracias a su vídeo Assal nos advierte sobre este molesto insecto, del que para acabar añade dos cosas. Primero que le gusta morder de rodillas para abajo. Segundo, que suele atacar cerca de los ríos y al amanecer o al atardecer.
Y el último consejo que nos da, es el uso de repelentes y que llevemos las piernas cubiertas de ropa.