Primero de todo lo que necesitas. Para hacer este experimento necesitarás: un poco de papel y un palito de madera.
O también puedes hacerlo usando una lata de refresco y un palo de madera.
Los molinos de viento tenían una función procesadora de grano. El movimiento de la energía eólica era aprovechado como energía mecánica para triturar los granos, principalmente el maíz. Esto se hacía de manera continua con el fin de transformarlo en harina para su almacenaje y la elaboración de pan.
Actualmente, los molinos de viento aún son muy útiles. Sin embargo, su uso se ha enfocado en la generación de energía eléctrica de manera eólica.
Aunque su funcionamiento sigue básicamente los mismos principios de la antigüedad, es decir una estructura fija en forma de pirámide o cilindro. Con una punta en la que se encuentran unas aspas móviles que se orientan para aprovechar los vientos.
Hacer un molino de viento en el colegio como proyecto de ciencias o tecnología, es una excelente manera de enseñar a los jóvenes y niños el funcionamiento de diversos principios mecánicos. Así mismo, es una parte importante de la educación en energías renovables y no. Hacer un molino de viento además es una manualidad muy divertida y que fomenta la colaboración y el trabajo en equipo.
Para hacer un molino de viento fácil y sin complicaciones, lo primero es seleccionar los materiales con que lo elaboraremos. Deberás considerar materiales ligeros. Lo ideal es que sea un proyecto funcional. Cuanto más ligero el material de las aspas, más sencillo será que se muevan con las ráfagas de viento aunque sean ligeras como un simple soplido.
En este primer ejemplo te diremos cómo hacer un molino de viento de lata. Por su facilidad y lo sencillo de los materiales, te será muy sencillo hacerlo.
Primero lava bien tu lata, puede ser de cualquier líquido siempre que se encuentre en buen estado sin abolladuras ni rajaduras. Corta la parte de arriba de la lata y déjala como un vaso.
A continuación, para hacer un molino de viento has ocho rajaduras a lo largo de toda la lata. Procurando que cada segmento quede del mismo tamaño, hazlas hasta aproximadamente dos centímetros de su base. Cada uno de esos segmentos será un aspa del molino. Utilizando guantes de seguridad, aplana los segmentos cortados hacia la base de tal manera que quede como una flor. De largos y cuadrados pétalos, con la base como centro y los segmentos como los pétalos.
Para reducir el riesgo de alguna cortadura accidental con las aspas al hacer un molino de viento, es buena idea pasar una lija por los bordes y sobre la lámina. Esto ayudará también a que si decides pintarlo, la tintura fije de manera más permanente.
Si decides pintar las aspas del molino de viento, este sería el momento ideal. Puedes hacer gala de tu creatividad creando diseños de color que se mezclen al girarlo y creen todo un espectro de colores. O bien puedes simplemente pintarlo de un solo tono de manera sencilla, o bien realizarle motivos o dibujos alusivos al proyecto.
Para fijar la pintura, puedes aplicar una capa de poliuretano al secarse la pintura. Con las aspas listas, procede a tomar un palo de madera de aproximadamente 30 centímetros de largo. Fija las aspas con un clavo grueso al palo de madera.
Asegúrate de que el agujero en el centro de las aspas no quede exacto al clavo, sino más bien que sea ligeramente más ancho. Esto permitirá que al momento de que se encuentre en contacto con el viento, el molino de viento pueda girar.
Hacer un molino de viento de papel es quizá la manera más simple de realizar el proyecto de hacer un molino de viento para el colegio. Solo necesitarás un popote o pajilla, una cartulina delgada o una hoja de papel, algo de pegamento y una tachuela.
Corta tu hoja de papel o cartulina delgada en forma de un cuadrado perfecto. Si te es posible, el tamaño recomendado es de quince centímetros por lado.
Corta el cuadrado por cada orilla.
Realiza un corte diagonal de cada orilla hacia el centro, pero deja un espacio de aproximadamente un centímetro y medio en el centro sin cortar.
Toma una orilla de las resultantes con los cortes y dóblala hacia el centro, perforándola con la tachuela.
Repite este procedimiento con la mitad de las orillas, en un patrón alternando, es decir una orilla si y una orilla no.
Una vez hecho esto, coloca cada orilla perforada doblada al centro una sobre la otra.
Al final, para sellar la forma del molino, aplástalo con la tachuela uniendo fijamente así las aspas del molino de viento de papel.
Por detrás, coloca el popote o pajilla y en la orilla superior de este, pínchala con la orilla de la tachuela. Que tiene las aspas de papel y fija la estructura con un poco de pegamento o una gota de silicona. Detrás, en la punta de la tachuela que sobresale de la pajilla o popote.
Deja secar el pegamento o silicona y listo, tendrás en tus manos un molino de viento de papel. Realiza pruebas de su funcionamiento colocando el molinillo en alguna ventana o balcón donde corra un poco de viento. Sopla ligeramente sobre las aspas para verlas girar.
Si observas algo de resistencia, mueve un poco la tachuela sobre las aspas. Esto generará un poco más de espacio que permita un movimiento más libre del molinillo de viento. Juega con diseños y materiales, con un poco de color puedes tener un molino de viento para el colegio totalmente original.
Ya hemos visto cómo puedes hacer un sencillo molinillo de viento en maqueta o de papel. Pero también podemos hacer uno que colocar luego en el jardín. Un molino de viento con su estructura y un diseño destacado que no sea demasiado complicado de hacer.
Así, utilizando chapa, clavijas de madera, pintura, algunos sujetadores y herramientas de mano simples, puedes hacer un molinillo de viento liviano y duradero. Esto agregará un toque de fantasía a tu jardín o césped.
Montado, este molino de viento puede llegar a superar el metro de altura. De modo que corta las piezas en función de como lo quieras de alto, o si por ejemplo, deseas que sirva como veleta. Y que se mueva realmente cada vez que sople el viento.
Veamos todos los pasos a seguir (son bastantes) para hacer tu molino de viento para el jardín:
Corta una hoja de metal de calibre 28 o más pesada en un cuadrado que mida un medio metro o más usando tijeras de estaño. luego, Taladra un agujero en el centro exacto de la hoja de metal con una broca de ¼ de pulgada.
Ata un extremo de una pieza de cuerda de aproximadamente 300 cm de largo a un lápiz de grasa. Lleva el otro extremo de la cuerda a través del agujero en el centro de la chapa hasta que queden unos 200 cm entre la chapa y el lápiz. Pega el extremo libre de la cuer
Soste el lápiz en posición vertical y, con la cuerda que sobra, dibuja un círculo alrededor del agujero perforado en la chapa. Esto te dará un círculo de unos 400 centímetros de ancho. Retira la cinta, la cuerda y corta el círculo con tijeras.
Dibuja una línea a través del centro del círculo metálico que divida el círculo por la mitad, usando un lápiz de grasa y una regla. Dibuja otra línea para dividir el círculo en cuartos. Dibuja dos líneas más a través del centro del cír
Dibuja un octágono de unos 12 centímetros de ancho en el centro del círculo de metal con el lápiz de grasa. Conecta los extremos interiores de las líneas de corte de cada hoja con las líneas de corte al lado de ellos.
Anota el metal a lo largo del octógono con un cuchillo de uso general. Da la vuelta al círculo metálico. Mide y marca un punto a lo largo del borde izquierdo de cada hoja del ventilador que está a 12 centímetros del borde exterior de la hoja. Desde este punto, dibuja una
Levanta cada cuchilla hacia ti, doblándola suavemente a lo largo del primer conjunto de líneas que anotaste. Identifica estas líneas de puntuación por la forma de octágono que forman en el círculo metálico. Detén cada doblez aproximadamente a un ángulo de 45
Corta una espiga de madera de 2,5 cm de diámetro con 1,5 m con una sierra manual. Corta un extremo de la espiga hasta un punto con una sierra manual. Corta una segunda pieza de madera de 2,5 cm de diámetro con una longitud de 1,5 m. Dibuja una
Corta una forma trapezoidal de la chapa con dos lados paralelos de 17 y 7 cm y dos lados angulados de aproximadamente 20 cm. Desliza el extremo corto de la aleta metálica con forma de trapecio en la ranura de 5 cm de largo en la espiga de 30 cm.
Taladra un agujero piloto hacia abajo a través del extremo superior de la espiga, utilizando una broca. Esta debe ser ligeramente más estrecha que el diámetro de un tornillo de 2½ pulgadas. Asegure la aleta a la espiga usando dos pernos de 1¼ pulgada.
Cubre todas las piezas de madera con pintura de látex exterior y todas las piezas de metal con pintura metálica, utilizando un pincel. Deja que la pintura se seque.
Sujeta la espiga de 30 cm con la aleta atada. Ubica la cara final de la espiga con nada unido a ella y marca un punto en el centro de la cara final.. Taladra un agujero piloto en la marca, usando una broca ligeramente más estrecha que el diámetro de un tornillo de 2 pulgadas.
Conduce el extremo puntiagudo de la clavija con un martillo de goma. Verifica el nivel usando el nivel de carpintero. Taladra un agujero piloto hacia abajo a través del extremo superior de la espiga, utilizando una broca ligeramente más estrecha que el diámetro de un tornillo de 2½ pulgadas.
Encuentra el centro de gravedad del molinillo de viento balanceando el lado de la clavija de 12 pulgadas en tu dedo. Marca el centro de gravedad con un lápiz. Taladra a través de la espiga en la marca usando una broca un poco más ancha que un tornillo de 2½ pulgadas. Asegúrate de
Hemos visto como hacer un molinillo de viento para el jardín, pero es algo quizás demasiado elaborado (aunque para nada complicado). De modo que os explicamos a continuación un diseño más sencillo y además realizado con un material reciclable como son las botellas de plástico.
Para hacer este molinillo, necesitas varias botellas de plástico (una de ellas que sea completamente transparente), un alambre rígido y una mariposa que habremos hecho con papel para servir de plantilla. Además, necesitarás un cuter, un rotulador y unas bolitas para usar como rodamiento.
Lo primero que tenemos que hacer es coger una de las mariposas y utilizarla a modo de plantilla sobre las botellas de plástico. Menos la que es transparente. Necesitaré al menos cuatro mariposas y hemos de estar seguros de que el cuerpo de estas sobresale a las alas.
Ahora coge la botella transparente que será en realidad nuestro molinillo, y donde vamos a pegar las mariposas recién cortadas. Para ello debes dibujar una línea por la mitad de la botella. Sigue esa línea para dibujar un círculo alrededor de la botella y ahora este divídelo en cuatro partes, marcando cuatro puntos.
Ahora en cada punto, dibuja una pequeñas líneas transversales. Luego vas a cortar para que las mariposas nos queden ligeramente inclinadas una vez las coloquemos en la botella. Cortamos ahora esas líneas inclinadas para introducir las cabezas de las mariposas.
Una vez introducidas todas las cabezas de las mariposas en los agujeros que hicimos en la botella, marcamos otra línea. Debajo de esta línea introducimos la cola. Así nuestras mariposas, quedan sujetas sin cola alguna y ligeramente inclinadas, algo que irá bien para aprovechar mejor la fuerza del viento.
Saca las mariposas, borra cualquier línea de rotulador marcada, y vuelve a colocarlas. Verás como ahora queda con un resultado mucho mejor.
A continuación, debes hacer un agujero en el tapón y base de la botella transparente y pasamos un alambre.
Cogemos lo que nos ha quedado de las botellas que hemos usado para hacer las mariposas y recortamos trozos para decorar nuestro molinillo. Podemos coger y recortar las bases en forma de flor. Coge un trozo de madera no muy grande y tampoco no muy ancho.
Haz un agujero en el extremo, pasa el alambre, y a continuación, coloca dos bolitas con agujero. Ahora coloca el molinillo. Coloca las flores que hemos cortado en el extremo sobrante del alambre y listo, ya tendrás tu molinillo hecho con botellas de plástico.
Nada mejor que hacer manualidades reciclando, pues así contribuimos a la preservación del medio ambiente. Por eso, queremos enseñarte cómo hacer un molino de viento con materiales reciclados. Un material muy fácil de tener a mano es el papel. Solo necesitas papel decorado.
Seguro que tienes alguno guardado por ahí que haya sobrado y no vayas a utilizar. También usarás un palo de madera, 1 alfiler, 1 lápiz y tijera.
Empieza buscando en Internet una guía para darle la forma al molino. Hay que recortarlo y calcarlo en el papel decorado que vas a emplear. Primero el cuadrado y luego las líneas en diagonal sin llegar al centro. En cada esquina, pega un pellizco hacia la mitad y llévalo para el centro.
Aprieta para que tome la forma. Observa mientras lo haces, que va cogiendo la forma del molino. Coge un alfiler y pincha en las puntas todas unidas.
Y a continuación, pincha en el centro del cuadrado. Por último, pincha en el palo de madera. Hazlo cerca del extremo pero dejando un espacio, para que el molino se pueda mover con el viento y no quede muy anclado.
Ya hemos visto cómo hacer un molino de viento con una botella de plástico y con papel decorado. Siguiendo el mismo patrón, también puedes hacer tu molino de viento reciclado con cartón.