¿Qué pasa si no se come nada durante 7 días? Si tu cuerpo no come nada en una semana comenzará una fase llamada cetosis.
Procurar una alimentación sana siguiendo pautas como por ejemplo las que indica la Organización Mundial de la salud, es la clave para una vida saludable.
Muchas personas sin embargo, ponen a prueba su cuerpo con el fin de perder peso y muy de moda están las dietas de ayuno.
Dietas que si se hacen bien te pueden dar buenos resultados, pero que en el caso de dejar de comer sin más, pueden ser un peligro.
Para ello, nos ponemos en la situación de dejar de comer una semana, ¿Qué pasaría? Pues que el cuerpo entraría en cetosis.
La cetosis es el mecanismo que subyace en la dieta cetogénica. Una condición natural en la que tu cuerpo comienza a quemar grasa en lugar de azúcar para obtener energía.,
De este modo, y bajo ciertas condiciones perderás mucho peso, pero también hay riesgos,
No olvides que la principal fuente de energía para el cuerpo es la glucosa, derivada de los carbohidratos en los alimentos, así que puedes sufrir diabetes.
De todos modos, no toda la glucosa se utiliza inmediatamente para producir energía, por lo que el exceso se almacena principalmente en el hígado y los músculos.
Sin embargo, cuando sus reservas de glucógeno se agotan, tu cuerpo tiene que producir energía de diferentes fuentes y la segunda fuente de energía de su cuerpo es la grasa.
Estas son las diferentes fases sobre las que reacciona tu cuerpo al dejar de comer:
Al principio no ocurriría nada, en concreto, en las primeras seis horas. Durante este periodo todo estarías genial.
A partir de la séptima hora tu cuerpo comenzaría a descomponer el glucógeno, que acumula la energía en tu cuerpo.
El glucógeno se almacena en forma de glucosa y parte de esta energía se usa para alimentar tu cerebro y otra parte iría para tus tejidos musculares y glóbulos rojos.
Pero en seis horas este proceso dejaría de ejecutarse, ya que las reservas de glucógeno se habrían acabado.
Todos estos procesos internos influyen en tu estado de ánimo haciéndote sentir más enfadado, más susceptible...
Pero seis horas después, la cosa vuelve a complicarse y comienza la fase llamada cetosis. Tu cuerpo empieza a sentir hambre por no haber glucosa suficiente en tu sangre.
En esta fase, la única manera de que el organismo pueda sobrevivir es descomponer grasa para conseguir energía.
Puede sonar bien, pero en realidad, tu cerebro recurre a los cuerpos cetónicos, una solución temporal, ya que no pueden sustituir a la glucosa por mucho tiempo.
Por este motivo, el cerebro se ve afectado y conlleva al deterioro de la función cognitiva.
La siguiente fase del cerebro llega cuando, después de tres días sin comer, empieza a descomponer la proteína.
Las proteínas liberan aminoácidos que pueden convertirse en la glucosa que tu cuerpo necesita, a lo que tu cerebro responde feliz y te sientes un poquito mejor.
Felicidad temporal ya que esta es la fase en la que tu cuerpo empieza a comerse la masa muscular.
Algo bastante grave, más aún para las mujeres, porque pueden tener un problema adicional debido a su ciclo menstrual.
Igualmente, en cualquiera de los casos, la densidad ósea se verá disminuida y también se ve afectada la líbido.
Después de una semana sin comer tu sistema inmunológico se volverá extremadamente débil.
Piensa que no estás recibiendo vitaminas ni minerales y no podrás bloquear el paso a tu organismo a todas las enfermedades y virus.
Tu organismo se volverá más y más frágil cada día y tu cuerpo seguirá intentando utilizar cada recurso que pueda hasta agotarlo.
Después de un mes o 70 días sin comer se puede llegar a la muerte a causa de una arritmia cardíaca o un ataque al corazón al degradarse el diafragma.
Lo más importante y de lo que dependerá tu salud, será la cantidad que bebas de agua y la reserva de grasas que tenga tu cuerpo.
Hay muchas personas que deciden hacer durante unos días ayuno de agua, es decir, no comer nada durante unos días, salvo agua.
Es importante saber que no se debe hacer sin consultar a un especialista antes y tampoco hacerlo durante mucho tiempo.
Algunas personas hacen este ayuno por motivos religiosos, pero otras personas deciden hacerlo por una larga lista de beneficios.
Entre estos están presión arterial baja, mejor sensibilidad a la insulina y leptina, nivel de colesterol más bajo y pérdida de peso.
Sin embargo, para algunas personas puede ser peligroso, especialmente si sufres de lupus, un trastorno alimenticio, cáncer, enfermedad vascular, alcoholismo u otros casos,
Por ello, debes acudir al médico antes de empezar un ayuno de este tipo.
Si quieres hacer el ayuno de agua para perder peso tienes otra opción: ayuno intermitente. Implica no comer nada durante ciertos periodos de tiempo y luego comer como siempre en el siguiente periodo.
Involucra comer regularmente 5 días y un cuarto de la ingesta de calorías diarias los últimos dos días.
Existe un estudio crucial de 1973 llevado a cabo por el Departamento de medicina en la Universidad de Dundee en Escocia.
Siguió la historia de un hombre de 27 años que ayunó durante 382 días. Los resultados fueron los siguientes: pasó de pesar 206 kilos a 81 kilos.
Por supuesto todo esto fue llevado a cabo bajo la supervisión de médicos con el uso de suplementos vitamínicos como levadura sodio y potasio.
Pero esto no es lo más asombroso de todo. Fue seguido durante cinco años después de que terminara su ayuno y su peso nunca volvió a subir por encima de los 90 kilos.