No es un secreto que el cambio climático está provocando que nuestros veranos sean más calurosos y secos. Estos factores han contribuido a que cierto tipo de insecto se convierta en una plaga muy molesta.
Ciudades como Murcia, Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana, se están viendo afectadas por esta plaga. La falta de lluvias, el escaso caudal de los ríos y unos meses de julio y agosto muy calientes han hecho saltar las alarmas de la abundante presencia de este insecto.
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La conocida como mosca negra pertenece a la familia de dípteros nematóceros simúlidos (Simuliidae). El tamaño de su cuerpo puede alcanzar entre 2 a 5 mm de tamaño y se conocen unas 2100 especies subdivididas en 35 géneros.
Su cuerpo es abultado, con alas amplias, patas cortas, generalmente es de color oscuro y tiene una boca picadora-chupadora. Son insectos diurnos que viven cerca de las acumulaciones de agua y pueden llegar a trasladarse hasta unos 50 km del lugar donde han nacido.
Este insecto tiene un modo de actuar peculiar, en la mayoría de los casos notaremos su mordedura un tiempo después de haberla ejecutado. Es un insecto hematófago, necesita de la sangre de los humanos, los animales o de los pájaros para desarrollar los huevos en su ciclo vital.
Las hembras son las que se encargan de dejar la huella en sus víctimas, provocando una mordedura en forma de rasgado. Al morder inocula un anestésico que hacen que pase desapercibida y pueda tener el tiempo suficiente para satisfacer sus necesidades de sangre.
La huella que deja el mordisco de este insecto, es un rasgado que se inflama considerablemente con su correspondiente dolor y escozor. Debemos evitar rascar esa zona para que otros agentes externos no se aprovechen de la cobertura y nos provoquen una mayor infección.
Hay personas alérgicas y más sensibles a los compuestos de la saliva de esta mosca negra. En estos casos su mordida pueden causar síntomas como fiebre y reacciones en la piel mucho más severas.
Estas son las consecuencias que se han detectado en España; pero en otros países existen parásitos que están asociados con algunos tipos de moscas. La enfermedad llamada ceguera de los ríos (oncocercosis) es una infección por un nematodo filarial y la responsable de su transmisión es la mosca negra.
Los horarios de mayor actividad de la mosca negra son las horas primeras y finales del día. Debemos evitar las visitas a sus lugares preferidos, ríos, lagunas y estanques de agua dulce. También se recomienda utilizar ropa de colores claros y mientras más zonas del cuerpo estén cubiertas, mejor.
Utilizar repelentes que ahuyenten a estos insectos y evite su mordedura. En este caso recomendamos consultar con el farmacéutico o médico porque no todos son eficientes ante la presencia de la mosca negra.
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha publicado una infografía muy útil. De forma sencilla y gráfica nos da información de como actuar si somos mordidos por la mosca negra. También nos describe los posibles síntomas y las recomendaciones para evitar este episodio.