El mundo marino tiene muchos misterios ocultos, en sus profundidades se albergan enigmas que el hombre aún no ha podido descubrir. Te sorprendería saber que este universo tiene una inmensa ecología donde viven especias más antiguas que los dinosaurios.
Entre toda esa infinita diversidad tenemos a los tiburones, peces cartilaginosos del grupo de los Condrictios definidos como Selaquimorfos. Los tiburones habitan los mares hace más de 450 millones de años, en este tiempo han experimentado cambios considerables, llegando a ser lo que conocemos hoy en día.
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Hasta la fecha se han descubierto unas 400 especies de tiburones, pero aún quedan muchos más por descubrir. Los estudiosos plantean que en nuestros mares y océanos pueden existir entre 50 y 100 especies más de tiburones que desconocemos.
Los tiburones presenta una gran diversidad, y cada especie es de su madre y de su padre, como se suele decir. Solo en longitud los podemos encontrar desde 17 centímetros (el más pequeño del mundo, el pez linterna) hasta 20 metros (tiburón ballena).
"Cría fama y échate a dormir" es un dicho muy antiguo que encaja a la perfección con los tiburones. La noticia vuela cuando se trata del ataque de un tiburón a un humano, son hechos que suceden con poca frecuencia y hacen que se propague la noticia como agua. Este animal tiene una muy mala reputación, muchas veces acrecentada por la ficción del hombre.
En la dieta del tiburón no se contempla al ser humano. De las 400 especies que conocemos, solo tres de ellas son las responsables del mayor número de incidentes con las personas, el tiburón blanco, el tiburón tigre y el tiburón toro. Los tiburones más grandes se alimentan de mamíferos marinos y las especies más pequeñas se alimentan de moluscos, otros peces, crustáceos o plancton.
Se plantea en las estadísticas, las probabilidades de ser atacado por un tiburón es de 1 entre 11,5 millones. En el mar Mediterráneo encontramos hasta 45 especies distintas y pueden medir entre 40 centímetros de longitud hasta 7 metros. El tiburón peregrino es un ejemplo, es el segundo mayor pez del mundo, y se conoce que su alimentación es fundamentalmente plancton.
Los tiburones no son las especies más letales del planeta, y a pesar de su reputación. Por lo general atacan si se ve amenazado por el ser humano o si nos confunden con una posible presa. Se tienen estudios que de las 400 especies conocidas, solo una docena podría ser peligrosa.
Es importante tener presente que los tiburones son depredadores, eso que nunca se nos olvide, y debemos evitar tener que entrar en interacción con ellos. Pero si nos encontráramos en situaciones ineludibles, es importante no parecer una presa y seguir los consejos de los expertos.
Si estamos hablando de tiburones y seres humanos, hay algo que tenemos que tener presente. Por motivos diversos, el tiburón ha sido objeto de caza por parte del hombre y algunas de sus especies se encuentran en peligro de extinción.