En el extremo norte de Chile, cerca de la cordillera de los Andes y del límite con Argentina, encontramos el altiplano del desierto de Atacama.
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Este es un lugar que sorprende por su singularidad en términos de radiación solar y que parece sacado de Venus.
El altiplano del desierto de Atacama, a 4000 metros sobre el nivel del mar, destaca como uno de los lugares más soleados del planeta, equiparándose en radiación solar a Venus.
Algo que ha sido motivo de un estudio reciente publicado por la American Meteorological Society (AMS), titulado "Extremos solares superficiales en la región más irradiada de la Tierra, el Altiplano".
Las condiciones climáticas del altiplano del desierto de Atacama son verdaderamente singulares. Con su clima frío y seco, esta región recibe una cantidad excepcional de luz solar, superando a otros lugares ubicados más cerca del ecuador o a mayor altitud. Este fenómeno se atribuye en parte a la falta de nubes y a concentraciones relativamente bajas de ozono, aerosoles y agua precipitable en la atmósfera.
La radiación solar horizontal en el altiplano promedia 308 W m2 (equivalente a 2,7 MWh m2 año-1), estableciendo un récord de irradiación solar.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Chile y colaboradores de la de Groningen en los Países Bajos, establecieron un observatorio atmosférico. El observatorio, situado a una altitud de 5148 metros sobre el nivel del mar, ha brindado valiosos datos durante los primeros 5 años operativos.
Entre ellos, la dispersión frontal por nubes rotas, que a menudo da lugar a intensos estallidos de irradiancia SW.
Un registro excepcional de 2.177 W m2, equivalente a la irradiancia SW extraterrestre esperada a una distancia de aproximadamente 0,79 unidades astronómicas del Sol, ha sido medido en esta área. La frecuencia y la duración sin precedentes de estos eventos hacen del altiplano un laboratorio natural único para estudiar cómo las centrales fotovoltaicas responden a cambios extremos en la irradiancia solar.
El Desierto de Atacama es un lugar lleno de maravillas y misterios. Es el desierto más antiguo de la Tierra, el más seco más allá de los polos y un observatorio privilegiado para la observación del cielo nocturno debido a su claridad atmosférica. La radiación registrada en esta región supera a la registrada en la parte superior de la atmósfera terrestre, subrayando la relevancia de estos desiertos en el equilibrio global de energía.
La radiación solar excepcional del altiplano del desierto de Atacama tiene implicaciones significativas para la energía solar. Las mediciones de irradiancia SW son esenciales para evaluar la energía solar como una fuente limpia y sostenible para reducir las emisiones globales de carbono y combatir el cambio climático.
Los registros a largo plazo de irradiancia SW son una base para evaluar los recursos solares disponibles y el potencial de electricidad solar.
Se estima que alrededor del 20% de la población mundial habita en países con condiciones favorables para proyectos de energía solar. El altiplano del desierto de Atacama ofrece un modelo inspirador para estas iniciativas.
Los desiertos, como Atacama, serán clave en cambiar nuestra dependencia de los combustibles fósiles por energías limpias y renovables en un futuro sostenible y consciente del medio ambiente.
Referencia: https://journals.ametsoc.org/view/journals/bams/104/6/BAMS-D-22-0215.1.xml